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Anorexia y bulimia

anorexia_bulimia
Desde hacerdieta.com, hemos detectado en muchos de los comentarios, posibles trastornos de la alimentación (anorexia y bulimia), es por esto, que hemos solicitado el asesoramiento en esta materia, a una asociación dedicada a la ayuda de personas con trastornos de la conducta alimentaria, la Asociación Protégeles.

Este post va dirigido no sólo a personas que se encuentren atravesando este problema, sino para aquellos que puedan tener un amigo o amiga con este problema. Cómo no, a padres y educadores, que son los que pueden detectar precozmente este tipo de problemas. Para todos los que queráis saber más os recomendamos visitar las páginas de la Asociación Protégeles sobre anorexia y bulimia:

Hoy os ofrecemos, por gentileza de Protégeles, unos consejos que ellos han redactado, para detectar posibles trastornos de alimentación (anorexia y bulimia):

ANOREXIA

¿Cómo saber si tienes un problema de alimentación?

Desde hace algún tiempo no te sientes a gusto con tu cuerpo, has pensado que si adelgazaras te encontrarías mucho mejor contigo misma y el resto de las cosas irían mejor. Empezaste eliminado de tu alimentación el pan, los dulces, los postres caseros…, hasta llegar a comer a penas un plato de verduras, un yogur o una fruta.

Has llegado a tomar laxantes, has realizado ejercicio físico excesivo o incluso has vomitado en alguna ocasión.

A pesar de estar adelgazando y que la ropa te quede grande, te sigues viendo mal, desearías continuar perdiendo peso. No comprendes porqué la gente de tu alrededor está preocupada. La idea de engordar te atemoriza, asocias la delgadez con la felicidad o con el éxito social y personal. Últimamente has notado que la menstruación se te ha retirado.

Si te has sentido identificada con el párrafo anterior, es posible que tengas un trastorno de la conducta alimentaria que se denomina “anorexia nerviosa”.

  • La anorexia nerviosa se caracteriza por una pérdida de peso significativa, que es producto de una decisión voluntaria.
  • Para conseguir este objetivo se recurre a una dieta estricta y/o al uso de purgas.
  • A pesar de que la persona está adelgazando, siente un miedo intenso a engordar.
  • Distorsiona las medidas de determinadas partes de su cuerpo.
  • Su autoevaluación está influenciada por su peso.
  • Presenta amenorrea, retirada de la menstruación. En los varones puede aparecer una disminución del deseo y/o de la potencia sexual.

BULIMIA:

No te gusta tu cuerpo, desearías pesar menos y has decidido ponerte a dieta. Intentas cumplirla pero te ves incapaz.

Todas las semanas sientes un ansia irrefrenable por comer y lo haces de forma descontrolada, cuando empiezas tienes la sensación de que no puedes parar. Normalmente durante esos episodios ingieres los alimentos hipercalóricos que te prohíbes comer en tu dieta.

Cuando terminas te sientes hinchada, te duele el estómago y sobre todo no puedes parar de pensar en la posibilidad de engordar. Para evitar lo que temes, te provocas el vómito, o haces ejercicio físico extenuante, o decides ayunar… Piensas que si no estás delgada, eres menos valiosa como persona.

Si te has sentido identificada con el párrafo anterior, es posible que tengas un trastorno de la conducta alimentaria que se conoce como “bulimia nerviosa”.

  • La bulimia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria definido por la presencia de episodios de sobre ingesta compulsiva y descontrolada, durante los cuales se eligen alimentos altos en calorías y se consumen en un espacio muy corto de tiempo.
  • Para evitar la ganancia de peso o compensar lo ingerido, la persona pone en marcha conductas compensatorias, como el vómito auto inducido.
  • Estos episodios aparecen como media 2 veces por semana, desde hace 3 meses.
  • La autoevaluación que hace la persona de sí misma se ve afectada por la silueta corporal.

¿Qué te ofrece Protégeles?

  • Un asesoramiento personal y gratuito, llevado a cabo por psicólogos especializados en Trastornos de la Conducta Alimentaria.
  • Ofrecemos una primera atención, que puede consistir en dar orientación sobre recursos profesionales, en aclarar dudas o ampliar información.
  • Nuestra función es de apoyo, motivación e información, pero recuerda que el tratamiento profesional “presencial” (ir al médico) es insustituible y necesario.
  • Si necesitas nuestra ayuda puedes dirigirte directamente a nosotros a través del correo electrónico: contacto@protegeles.com

    Adelgazar con la mente. ¿Los nervios engordan?

    comer

    A la hora de plantearnos una dieta para adelgazar lo primero que calculamos son los alimentos que nos llevaremos al estómago. Sin embargo en este artículo quiero matizar la importancia del control de la mente a la hora de hacer dieta, este trabajo mental nos ayudará a adelgazar sin esfuerzo y no recuperar lo que hemos perdido (efecto rebote).

    Muchas personas tienden a engordar debido a que comen más cantidad de nutrientes y calorías de los que necesitan diariamente. Cuando nuestro cuerpo está en actividad va consumiendo energía en forma de glucosa. Cuando sube la insulina y baja la glucosa, se activa el centro hipotalámico que provoca la sensación de hambre.

    Una vez ingerimos algo de alimento, comienza la estimulación del sistema nervioso del aparato digestivo. Conforme el aparato digestivo va descomponiendo los macronutrientes (hidratos de carbono y proteínas) en nutrientes sencillos (glucosa y aminoácidos) el hipotálamo recibe la orden de activar el centro nervioso que produce la sensación de saciedad. El proceso de activar la sensación de saciedad tarda unos 20 minutos. Es por ello que se recomienda comer despacio, para dar tiempo al cerebro a registrar la sensación de saciedad.

    Lo lógico sería no volver a tener hambre hasta quemar las calorías consumidas, sin embargo, muchas personas comen continuamente, lo que les hace engordar, ya que no gastan todo lo que comen.

    Por el contrario, hay personas que pueden estar horas sin comer, lo que les produce pérdidas importantes de peso, flojedad, etc.

    nervios

    Estas situaciones nos advierten de la importancia del control de la mente en la alimentación.

    Para muchas personas el estrés, la ansiedad y los nervios les llevan a comer continuamente, a pesar de que su cuerpo no necesite esas calorías.
    Este modo de comer en exceso, picoteando a todas horas, abusando de los dulces, pone de manifiesto una grado de estrés.
    Como hemos comentado los alimentos no sólo aportan energía y calorías, sino que aportan sustancias con efectos sedantes y antidepresivos (como el chocolate), son los llamados "alimentos de la felicidad". Es por esto que en estados depresivos o tras un desengaño amoroso, se tiende a comer más dulces.

    A otras personas les ocurre lo contrario, el estrés y los nervios les "cierra el estómago", eliminando las ganas de comer. Esta disminución del apetito les lleva a comer menos y a perder peso.

    Por todo esto podemos decir que nuestro estado anímico y mental afecta, no tanto a nuestro metabolismo, pero sí a nuestra conducta alimentaria, haciéndonos comer en exceso o en defecto.

    Para evitar ambas situaciones os recomendamos:

    dieta_mente

    • Una actitud positiva ante la vida y ante las adversidades.
    • Tener tiempo de ocio. Practicar algún hobbie (nadar, pintar, ir al cine, leer, bailar, etc).
    • Practicar algo de ejercicio.
    • Hacer técnicas de relajación y control de la respiración.
    • Comer despacio y hacer las 5 comidas. No saltarnos comidas.
    • Llevar una dieta variada y equilibrada.